En la reunión anual de CERA, Abad dijo que se devolverá IVA a exportadores sin fiscalización y que se comenzará a negociar la deuda por reintegros por $ 4000 millones
El titular de la AFIP, Alberto Abad, realizó ayer varios importantes anuncios a los operadores de comercio exterior, entre los que se cuenta que desde este mes cobrarán el reintegro de IVA a exportadores, sin pasar por la fiscalización previa establecida por Ricardo Echegaray.
Abad también dijo que se empezará a negociar la devolución del stock pendiente de deuda de IVA del orden de $ 4000 millones. El funcionario disertó ante unos 300 empresarios en el marco del encuentro anual de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA).
En la ocasión, Miguel Braun, secretario de Comercio, dijo que «creemos en nuestro destino de ser un país exportador», en tanto que la secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher, remarcó a los exportadores que «es necesario que abran mercados» de la mano del Estado.
A su vez, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, María Cristina Boldorini, consideró «fundamental» fortalecer los lazos del sector público y privado, y aseguró que las representaciones diplomáticas argentinas «están al servicio de los exportadores».
Braun, Bircher y Boldorini fueron algunos de los oradores en la jornada del Día de la Exportación, organizada por CERA en el hotel Plaza, en el barrio de Retiro.El presidente de CERA, Enrique Mantilla, advirtió en su discurso que la situación económica es compleja, y señaló que «hay que enfrentar una crisis de productividad», la profunda brecha social con más de 30% de pobreza y 35% de empleo informal urbano».
Mantilla también evaluó que «en el frente externo, el Mercosur está en una severa crisis y la dinámica del comercio internacional está amesetada en un nivel bajo». Pero el empresario aseguró que «los argentinos decidimos realizar un cambio profundo de políticas antes de que estallara una crisis y no después», y confió en que «se han revertido expectativas y se empieza a confiar en un futuro mejor».
Otros anuncios que hizo Abad reiteraron la voluntad de que la AFIP funcione en una ventanilla única con Senasa y otros organismo del Estado que intervienen en el comercio exterior, así como de reducir los tiempos de la mercadería en Aduana y crear una cuenta corriente en la que los créditos impositivos a favor del contribuyente se puedan aplicar rápidamente a otras obligaciones.
Por otra parte, celebró que ya esté en funcionamiento nuevamente el Consejo Consultivo donde los operadores se reúnen con funcionarios de AFIP, y comentó como dos logros que está en evaluación el certificado de origen digital con Brasil y flexibilizar los requisitos de «operador confiable».
En otro orden, comentó que la baja de presión fiscal le cuesta al Estado $ 219.000 millones por año, con tanto la disminución de impuestos y la puesta al día con deudas de la AFIP, lo que representa una recaudación mensual y media, por lo que si bien hay que seguir por ese camino, es andar por un «desfiladero».
En materia de posicionamiento de la AFIP en «servicio y control», Abad reconoció que el organismo tuvo una mentalidad de crear mecanismos para que sean los propios operadores los responsables del control, en lugar de asumirlo el Estado, pero también afirmó que ante los desvíos oficiales, los privados crearon «mañas» que ahora hay que desarmar, «sin dejar de reconocer que el Estado es el que debe tomar la delantera».
En ese sentido, relató la saga de la causa por desvíos en operaciones de importación para hacerse de divisas con facturación falsa y dijo que la próxima semana un total de 499 operadores de comercio exterior de primera línea comenzará a desfilar ante las oficinas de la AFIP, para explicar inconsistencias por u$s 8200 millones.