La creciente informalidad, el endurecimiento de las condiciones de financiamiento productivo y de la demanda, las perspectivas de salario real en baja y el aumento de las importaciones inquietan al sector.
Se analizaron los alcances, resultados y puntos críticos pendientes de la Mesa Nacional de Competitividad Foresto Industrial, encabezada por el Presidente Macri; espacio que busca capitalizar el potencial que la cadena de valor foresto industrial tiene para el aparato productivo nacional.
Empresarios y representantes del sector maderero, agrupados en las 28 cámaras de todo el país que integran la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) se reunieron para debatir sobre la actualidad del sector en el 138° Congreso Maderero: “Actualidad foresto industrial en una macroeconomía rígida”, realizado el 1 y 2 de junio en San Francisco, Córdoba.
El sector manifestó su preocupación por la ralentización de la recuperación económica y el endurecimiento de las condiciones macro. “A la presión que sobre nuestros costos y rentabilidad ya ejercían los aumentos de las tarifas de servicios, el componente vinculado al transporte y la competencia con productos importados, se espera que la segunda mitad del año muestre una desaceleración de la recuperación económica que venía teniendo lugar en 2017”, señaló Pedro Reyna, Presidente de FAIMA, en la apertura del Congreso de la que también participaron el Intendente de la ciudad de San Francisco, Ignacio García Aresca; el Director Nacional de Foresto Industria, Nicolás Laharrague y el Presidente de la Cámara de la madera de San Francisco, Luis Alberto.
Reyna también remarcó que: “Nuestro sector es eminentemente mercado internista y nuestras ventas dependen de los ingresos de los consumidores en forma directa. En este sentido, el enfriamiento a la recuperación del salario real que supone una mayor inflación que la originalmente prevista para este año, impacta en la previsión de nuestras ventas”. Y señaló que “el sector de madera y muebles presenta hace tres años bajos niveles de rentabilidad, los cuales ante este contexto se espera que sigan a la baja según los relevamientos de nuestro Observatorio FAIMA y el aporte de las cámaras de nuestra red”.
En este sentido, se alertó sobre las implicancias que el empeoramiento de las condiciones macroeconómicas pueden tener sobre los interesantes avances micro en materia de competitividad y simplificación que se vienen dando: “Podemos lograr líneas de crédito competitivas y una baja en los costos logísticos a través de la Mesa de Competitividad encabezada por el Presidente Macri; pero para que estos avances se luzcan debe acompañar la macro. Podemos contar con instrumentos financieros modernos como la factura conformada que forma parte de la Ley de Financiamiento Productivo, pero se vuelven inaccesibles con tasas del 40%. Podemos aprovechar los beneficios de pago diferido de IVA que trae la Ley PyME, pero debemos vender para que haya IVA que recaudar”, siguió el Presidente de FAIMA. Y redondeó: “En esta situación tan comprometida para las PyMEs, los planes de facilidades anunciados recientemente por AFIP deben tener fecha de inicio antes del 1º de Julio; hay que comprender que la situación es crítica y más allá de estas iniciativas, se requieren soluciones de fondo en lo que hace a la realidad fiscal de las pequeñas y medianas empresas”.
Por parte de la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA), estuvieron presente:
Sr. Martín Kris
Sr. Vicente Mazzitelli
Sr. Gabriel Campins
Particularmente sobre los avances en la micro sectorial, el Congreso contó con un panel especial para analizar los alcances y resultados de la Mesa Nacional de Competitividad Foresto Industrial, espacio liderado directamente por el Presidente Macri y que busca capitalizar el potencial que la cadena de valor foresto industrial tiene para el aparato productivo nacional. Los disertantes de este panel fueron Nicolás Laharrague, Director Nacional de Foresto Industria, quien se centró en la Ley 25.080. Pedro Reyna, que abordó los temas vinculados a madera y mueble y Pedro López Vinader, Presidente de APICOFOM, quien se focalizó en construcción con madera.
Laharrague destacó el trabajo en base a construcción de consensos que ha tenido la discusión de modificaciones a la Ley 25.080 de promoción forestal, instrumento fundamental para cumplir los objetivos de llegar a 2 millones de hectáreas forestadas en el 2030 y uno de los temas más relevantes que se tratan en la Mesa De Competitividad. En esta línea, destacó la decisión del Presidente Macri de incrementar en 300 millones de pesos el presupuesto destinado a los planes de la ley y remarcó la importancia estratégica que el gobierno nacional le da al sector foresto industrial, dado que busca mantener el apoyo de una ley de promoción con fondeo del estado nacional, siendo este sector el único que goza de un beneficio de esta naturaleza. Sobre el proyecto de modificación y prórroga en discusión, señaló que el trabajo realizado contempla la mejora de los aspectos ejecutivos de la ley y la reducción de sus tiempos de gestión. A su vez, detalló que el proyecto contempla la creación de un fondo fiduciario público, pensado para que esta norma pueda recibir otros aportes destinados a cubrir las necesidades de la misma.
Por su parte, Reyna puntualizó la importancia de los avances alcanzados en materia de madera y muebles. Destacó que a través de la mesa sectorial se han logrado avances como la línea de crédito para incorporación tecnológica del Banco BICE con tasas del 13%, la firma del acuerdo de promoción de construcción con madera, el reconocimiento del sistema Balloon Frame como construcción tradicional, los permisos para circulación de bitrenes en orden de ahorrar costos en transporte y se logró la agilización de procesos burocráticos con aduana y otros organismos.
No obstante, se presentaron los puntos críticos que aún siguen siendo preocupantes para la micro del sector. En primer término, se señaló la creciente informalidad; se concluyó en que si bien desde proyectos en discusión como la reforma laboral se atiende este tema, es de vital importancia incrementar medidas tendientes a reducción de la informalidad, principal competencia de los industriales madereros y que se ha mostrado en avance en los últimos meses. En segundo lugar, se indicó la necesidad de fomentar el financiamiento a la demanda, en el marco de un mercado de consumo que tiende a enfriarse. Y por último, se hizo hincapié en la tercera gran preocupación sectorial que es el ritmo creciente del aumento de importaciones. Si bien se viene trabajando en reglamentos técnicos como medidas de protección a los consumidores y administración del comercio y, de hecho, se logró promulgar el reglamento técnico para la familia de tableros compensados de madera, el resto de los reglamentos se viene trabajando en tiempos subóptimos, descalzados del ritmo de crecimiento de las importaciones. A esto se suma la falta de actualización de las estadísticas de comercio exterior por posición arancelaria, que perjudica el análisis de los sectores PyME sobre su situación de mercado.
Pedro Lopez Vinader cerró el panel compartiendo la experiencia exitosa de construcción con madera en la Provincia de Misiones, el avance de los proyectos en marcha y de la cercana inauguración de una planta de viviendas industrializadas de madera que implicará 2500 empleos entre directos e indirectos. Vinader instó a los empresarios de todas las regiones a comprometerse en el cumplimiento de los compromisos sectoriales asumidos en el acuerdo de promoción del uso de madera en la construcción y puso a disposición el know-how de los profesionales de su provincias. A su vez, hubo espacio para puntualizar los avances que la Mesa De Competitividad mostró en esta materia y algunos puntos críticos vinculados con la aceptación a nivel regional de las disposiciones nacionales de consideración del sistema Ballon Frame como de construcción tradicional, lo que implica una importante agilización de procesos y aprovechamiento de los recursos forestales regionales.
Por la tarde, tuvo lugar un panel explicativo de la situación macroeconómica, cambiaria y monetaria de los últimos meses y su impacto en el sector de madero y muebles a cargo de Román Queiroz, Secretario General de FAIMA y Leandro Mora Alfonsín, Director Ejecutivo de la Federación. Mora Alfonsín profundizó en las claves que explican el freno de recuperación del salario real en 2018, condicionado por el freno evidenciado en el proceso desinflacionario y los impactos que el cambiante contexto internacional tuvo en los últimos meses. En 2017, el bloque de maderas y muebles había mostrado una recuperación del 6,6% interanual, pero aun un 3,5% por debajo del nivel de producción de 2015. Para este año, las expectativas de crecimiento se han moderado drásticamente, lo cual quedó evidenciado en el repaso que Queiroz hizo sobre la situación de cada región, según fue informado por las Cámaras de la red FAIMA. El bajo o nulo nivel de rentabilidad, el aumento de los costos tarifarios y el perjuicio que una alta tasa de interés implica sobre el financiamiento productivo y de capital de trabajo fueron las principales preocupaciones repetidas en todos los casos.
El congreso también contó con un panel dedicado los temas tributarios y laborales, con la participación de Oscar Martín, Secretario Gremial de FAIMA y Osvaldo Carosella, asesor de FAIMA en materia tributaria; en el que se desmenuzaron los recientes anuncios de simplificación de procesos en AFIP. En este panel, el Scretario gremial comentó los detalles del último acuerdo salarial que abarca los meses de junio 2018-mayo 2019, en donde se establecieron 2 tramos de: 9% (jun-nov) y 8% (dic-may) calculados ambos sobre el valor hora al 31/05/2018 y 2 cuotas extraordinarias a pagarse en agosto ($1000) y en octubre ($1500). Se está terminando de redactar el acta acuerdo para difundir a los asociados junto con las escalas salariales correspondientes.
También tuvo lugar un panel de formación de dirigentes empresarios a cargo de Jorge Torossi, Docente de la UCES, experto en Management.
Durante el congreso se realizó un reconocimiento a la recientemente «jubilada» y muy querida Silvia Amitrano, presente en el mismo. Con sus 42 años al servicio de las acciones gremiales empresarias de FAIMA se ha ganado un lugar de privilegio en nuestra historia y, sobre todo, un lugar inmenso en la red de afectos que cohesionan y mantienen unida a la Federación, incluso más allá de los intereses muchas veces contrapuestos de los distintos sectores que la constituyen. El reconocimiento de la Federación manifestado por todos los participantes en el congreso quedó realmente opacado por la inmensa tarea realizada por Silvia en nuestra institución.
> Fuente: FAIMA