Como todos conocemos, dentro de las industrias del sector maderero existe una gran variedad de materiales inflamables. Sin embargo, como vemos a continuación los dos riesgos más comunes son:
– Riesgo Nº 3: “Muy combustible”: Los materiales “muy combustibles” son aquellas materias que expuestos al aire puedan ser encendidas y pueden continuar encendidas durante un breve periodo de tiempo. Por ejemplo papel, maderas y tejidos de algodón.
– Riesgo Nº4: “Combustible”: Son materias que expuestas al aire puedan ser encendidas y pueden continuar mantener la combustión una vez suprimida la fuente externa de calor, pero necesitan una gran cantidad de flujo de aire.
Lo que hace la diferencia entre “muy combustible” y “combustible” es la velocidad de propagación y la forma en que se tenga almacenado los elementos combustibles.
A partir de ello, consideramos que todas las industrias deben tener en claro cuáles son los elementos inflamables para poder tenerlos del modo adecuado y las prevenciones en caso de que se produzca un siniestro.