28/10/2013
Se aprobó un reglamento CIRSOC de origen nacional. La nueva normativa busca incentivar el empleo del material.
Se aprobó una nueva normativa que define los métodos y disposiciones generales para diseñar y construir estructuras para edificaciones y obras civiles con madera. El Reglamento Argentino de Estructuras de Madera CIRSOC 601-2013 ya está listo, luego de un largo proceso de preparación, y espera la firma de las autoridades de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación para ponerlo en vigencia para todas las obras realizadas con fondos del Estado nacional.
Respecto a su aplicación en todo el país, cada provincia y municipio debe adherir a la nueva reglamentación y mediante la aprobación por parte de las legislaturas de cada ciudad para incorporarlo a sus códigos de edificación. “El objetivo es que los gobiernos municipales preparen grupos de trabajo en sus mandos medios para que se informen y esto facilite la aprobación de planos”, explica el arquitecto Gonzalo Campos de INTI-Maderas y Muebles. Según el especialista, al presentar una memoria de cálculo de una estructura de madera para la aprobación de un plano municipal, se suelen encontrar trabas por falta de información. “En algunos casos se pide un certificado de aptitud técnica (CAT) cuando no correspondería”, señala Campos. Un CAT requiere una inversión de al menos 30 mil pesos y una serie de ensayos que desalienta el empleo de la madera para obras que no sean de construcción en serie.
El reglamento se dedica específicamente a las maderas de origen nacional que pueden ser empleadas en la construcción: la Araucaria angustifolia (de Misiones), el Eucalyptus grandis (Mesopotamia) y Pinus taeda/elliottii (Noreste argentino). La normativa contiene todos los requisitos relacionados con el comportamiento mecánico y la durabilidad de las estructuras de madera, y busca darle impulso al uso de estos materiales en la construcción.
La iniciativa podría calar particularmente en aquellas regiones productoras donde el acceso a la madera es directo. Así bajarían los costos comparativos con la construcción tradicional. Para Campos, un mejor acceso a la información técnica permitirá bajar considerablemente los costos de la construcción con madera. “Apuntamos a que al menos el 10 % de las obras del IPV provinciales sean con madera”, puntualiza el asesor del INTI.
La nueva normativa busca clarificar los requisitos técnicos respecto a la resistencia y la durabilidad de las estructuras de madera, en conformidad con lineamientos internacionales. A la vez que explica el procedimiento de cálculo estructural empleando el formato de tensiones admisibles, y aplica un coeficiente de seguridad.
La norma tiene en cuenta la madera aserrada, laminada encolada y productos derivados, los cuales se incluyen en capítulos y suplementos. Y también define las opciones de uniones simples y múltiples. En cambio, los aspectos constructivos referentes al aislamiento térmico y el acústico no están considerados. Tampoco abarca la construcción de puentes, estructuras sometidas a la acción del fuego o miembros estructurales expuestos a prolongadas temperaturas.
Fuente Arquitectura Clarín.
Nota por PAULA BALDO
http://arq.clarin.com/construccion/hora-madera_0_1015698972.html